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La revolución de 23 de octubre de 1956
Contra la ilegalidad y el terror, el 23 de octubre de 1956 estalló una revolución, que la Unión Soviética sólo pudo derrotar, poniendo en acción sus fuerzas militares, en lucha armada. Tras la cruenta represión, János Kádár -colocado en el poder por la Unión Soviética- y su partido comunista reorganizado, con el fin de consolidar su situación, en los años sesenta atenuó la opresión. A través de sus reformas económicas incrementó el nivel de vida, gradualmente hizo posible que los ciudadaños viajaran al extranjero y revitalizó sus relaciones económicas con el Occidente. Todo esto diferenció hasta cierto punto a Hungría de los demás países llamados socialistas de Europa del Este, lo que se refleja en la expresión, de uso generalizado en aquellos tiempos y aplicada en sentido positivo, de que Hungría era "la barraca más alegre". Los años ´80 A mediados de los años 1980 se hizo evidente a nivel mundial la crisis del sistema económico llamado socialista. La fermentación social e intelectual fue especialmente fuerte en Hungría, relativamente abierta hacia el Occidente. Por ello, cuando en 1989 los acontecimientos ocurridos en la política mundial permitieron que Hungría recobrase su independencia, la sociedad húngara llegó preparada a las transformaciones y llevó a cabo por la vía pacífica el cambio de su sistema político. Los distintos grupos de la sociedad, que venían luchando por los cambios y organizando manifestaciones masivas, se convirtieron en partidos políticos.